jueves, 1 de septiembre de 2011

De alta y otras cosas...

Hoy firmé una hoja que dice que estoy curada, no sé si quien la escribió sabe bien de qué, o más bien de cuánto estoy curada.
Es raro, me emociona saberme lista, con mis respuestas claras ¿dónde quiero vivir? ¿con quién quiero vivir? ¿qué quiero hacer?.
Mi moneda ya giró y en eso me caí, el dolor me inundó también el miedo, pero cuando me calmé me dí cuenta. Sentí caricias sublimes, manos acariciando mis manos, ojos de amor infinito me acogian, me tomaron, cuidaron, alimentaron y curaron. Aclararon las mañanas y adornaron las tardes con historias, canciones, colores, besos.
Me doy cuenta de que ya no hay regreso, aquí me quedo conmigo y contigo, con nosotros.
Gracias a todos quienes me acompañaron, a los que pensaron en mi, los que rezaron, los que cantaron mi nombre (mi manada amorosa), a los que me abrazaron, me dieron energía, me sostuvieron, me acariciaron, me iluminaron...

Gracias porque pude dar, recibir y entregarme.